Da igual el cambio que sea, por pequeño o grande, la alteración de nuestra cotidianeidad supone una alteración que no suele gustarnos. Si bien hay cambios que nos molestan más que otros, el hecho es que pequeñas cosas como un corte de pelo o el logotipo de una empresa, en el momento de cambiar pueden suponer una alteración de nuestra rutina. Por ello, desde Rótulos Matesanz queremos explicar el porqué los cambios de logotipos no nos gustan.
En los últimos tiempos, muchas empresas con marcas reconocidas han decidido darle un aire a sus logos y eliminar los elementos sobrantes, optando por logotipos mucho más minimalistas y adaptados a los nuevos tiempos, lo que, como no, ha hecho a los usuarios de redes sociales mofarse o criticar los cambios producidos. Sin embargo, los seres humanos afrontan abrumados los giros inesperados, pues se ven inmersos en la incertidumbre, uniendo la idea con la de cambio incesante.
Pero cada cambio ofrece más posibilidades y esto es donde entra en juego el cambio de logo para las empresas, que, pese a que pueda afectar a nuestro espacio de confort, busca, en boca de diseñadores, acabar con elementos superfluos, ofreciendo un resultado más práctico que el anterior. De esta forma un logo más sencillo, al igual que un plano más sencillo, puede resultar mucho más informativo y directo, algo que sin lugar a duda buscan las empresas.