Crear un buen mensaje publicitario es vital para generar interés en el cliente – consumidor. Para ello, son necesarios una serie de condicionantes que hacen de cada idea un mensaje apetecible para todo aquel al que va dirigido. De hecho, en muchas ocasiones no hay que darle tantas vueltas al asunto, hay que exponer la esencia del mensaje en breves y potentes pinceladas.
Según las agencias de medios, se calcula que solo una de cada cinco personas pasará del titular al cuerpo del texto. Eso significa que la importancia, casi siempre, está en el titular. Si no se consigue atraer al usuario, no dará el siguiente paso, y el mensaje habrá fracasado.
Dos características principales que todo mensaje debe contener son que esa idea debe abarcar todo lo que se desea transmitir sin ser innecesariamente explícito y que la redacción sea impecable e inteligente; que logre sintetizar, destacar y seducir al mismo tiempo.