Como vimos la semana pasada, el inicio de la tradición de poner luces de Navidad en el árbol se sitúa en el siglo XVIII, y es la clase alta alemana quien de alguna manera lo instaura. Para ello no usaron bombillas, sino velas que se adherían a los árboles con alfileres o bien a través de la misma cera derretida,
Ahora bien, ¿cuál fue el primer árbol decorado con iluminación eléctrica? Pues hoy en Rótulos Matesanz te lo contamos todo.
La historia nos cuenta que el primer árbol que utilizó guirnaldas de luz fue ideado por E.H.Johnson en el año 1882, un contemporáneo de Edison.
Este inventor diseñó un tipo de lámpara destinada a este tipo de iluminación. Eran bombillas del tamaño de una pelota de golf que se interconectaban con un cableado manual y completamente artesano.
La primera guirnalda de luces fue la de ese árbol, situado en la Quinta Avenida de Nueva York, domicilio de nuestro inventor, y que constaba de casi 90 bombillas de diferentes colores, azul, blanco y rojo. Sin embargo, no incluyó ningún tipo de protección contra la intemperie o la humedad.
Ya a comienzos de 1900, las luces de Navidad estaban presentes en cientos de escaparates y comercios. No obstante y dado lo especial de esas bombillas, el precio de las mismas era prohibitivo, con lo que se siguieron usando velas hasta bien llegado el año 1930.
A partir de ese año, la iluminación navideña se ha extendido por todo el mundo. La demanda fue tal que la técnica usada para la fabricación de las guirnaldas ha ido evolucionando progresivamente. Desde el uso de bombillas de incandescencia de toda la vida (sin ningún tipo de protección contra la humedad o la intemperie) hasta el uso del LED blindado. Un desarrollo de esta tradición que ha llegado a nuestro días y que nos acompaña todos y cada uno de los días de esta época del año.