Lo conocemos también como efecto muaré o moaré y se trata de un fenómeno producido por una interferencia visual. Hablamos de una apariencia de tipo geométrica que produce distorsión. Es ocasionada por la interacción de dos patrones que se sitúan uno encima del otro.
A raíz de esa yuxtaposición surge como resultado un peculiar patrón nuevo y cuyo fenómeno óptico lleva el nombre francés gracias a un tejido en concreto de seda. Habitualmente podemos encontrar este fenómeno en la televisión, cuando alguna persona aparece vestida con rayas o cuadros pequeños y comenzamos a ver las líneas rectas como curvas fruto de una sensación visual.
¿Y cómo afecta esto a nuestro ámbito? Pues muy sencillo. El efecto muaré se utiliza habitualmente en la impresión profesional siendo imprescindible entender cómo se imprime una imagen en offset.
Primeramente es necesario contar con una plancha monocromática para cada color, traduciéndose en cada una de ella la imagen original en pequeños puntos y creando una trama con tinta. Esas tramas permiten reproducir las diversas tonalidad y colores, lo que conocemos como ángulos de trama.
El cerebro humano tiene la capacidad de percibir patrones angulares que varían entre 0 y 90 grados de ahí que un ángulo que no esté correctamente dispuesto puede provocar esta apariencia.