Sin duda es difícil que si preguntamos a alguien no sepa describirnos el logotipo de Coca Cola. Estamos ante uno de los más reconocidos del mundo, y lo curioso es que apenas ha sufrido cambios a lo largo de los últimos 125 años a pesar de que ha sabido adaptarse al paso de los años.
En el momento de la creación de la formula de esta bebida, fue Frank M.Robinson el que sugirió a su creador, John S. Pemberton, este nombre al pensar que las dos C mayúsculas destacarían como marca.
El objetivo era crear un logo único, por lo que utilizó la tipografía Spencerian, caligrafía manual muy en boga en la segunda mitad del siglo XIX.
Es a los pocos meses cuando se realiza el primer cambio del logo. En 1887 el extremo inferior de la «C» pasa a contener “Trademark”, es decir, marca registrada. Poco durarían, ya que entre 1890 y 1891 adopta una estética con remates espirales, algo góticos.
Damos el salto a 1969, momento el que surge un nuevo rediseño introduciendo un elemento fundamental de la marca: la ola, conocida como Dynamic Ribbon. En 2003 el logo da el salto a los degradados y sombreados hasta 2007, cuando vuelve a su figura básica hasta hoy.
