Siempre hemos hablado de la importancia de la tipografía a la hora de elaborar un soporte publicitario. Para ello tenemos que conocer los tipos que existen, si bien algunos de ellos son casi tan antiguos como las propias tipografías.
Es en su origen en el que cada estilo tenia una función, desde imitar a un manuscrito a dar una imagen más industrial. En Rótulos Matesanz, las dividiremos en cuatro grupos principales:
- Serif. Incluye a las romanas antiguas, modernas y egipcias, caracterizadas todas ellas por tener serifa, que es una especie de base en sus extremos que simula un apoyo. Transmiten profesionalidad, seriedad y lo clásico.
- Sans serif o palo seco. Carecen de serifas y el grosor de su trazo suele ser uniforme en todo su cuerpo. Transmiten dinamismo, modernidad, carácter, potencia y fuerza.
- Script o cursivas. El objetivo es imitar la escritura humana desde las mas gestuales hasta las mas caligráficas. Son aptas para títulos y eslóganes cortos, pero no un texto largo.
- Decorativas o display. Son las que utilizamos para los rótulos o apariciones en pantalla. Su índice de legibilidad es el mas bajo de todas las familias de tipografía, por ello no se recomienda para textos medios y largos. Son transgresoras y transmiten originalidad.