Es imposible utilizar una sola tinta para todos los sistemas de impresión del mercado debido a las exigencias de cada tipo, como pueden ser resistencia, viscosidad, etc. Además, los sistemas de secado también son distintos en función del soporte o trabajo.
Las tintas de impresión han sufrido numerosos cambios y reajustes en los últimos años después de iniciarse históricamente a base de pigmentos obtenidos, por ejemplo, en el caso del negro, del hollín que se generaba al quemar el carbón.
Por ello, vamos a destacar los principales tipos de tinta existentes:
Ultravioleta. Es el empleado en muchos sistemas de impresión de la actualidad como la tipografía, flexografía, offset o impresión de etiquetas adhesivas. Se genera mediante una radiación de rayos ultravioleta que despiden unos emisores U.V y se encuentran a una distancia determinada.
El secado de este tipo se denomina curado de las tintas o polimerización.
Grasas convencionales. Se utilizan en tipografía/offset y para acelerar el secado se emplean infrarrojos.
En base solventes. Se utilizan en sistema flexográfico y secan por evaporación de los disolventes al contactar con el aire.
En base agua. También se utiliza en sistema flexográfico y su secado se produce por oxidación al contacto con el aire.