Seguro que es una palabra que estamos hartos de oír cada día, y cada vez más en una era digital.
Píxel es la abreviatura de Picture Element, y se refiere a cada uno de los puntos que componen una imagen gráfica. Es así que todas las imágenes digitales que vemos están compuestas por millones de píxeles.
El mejor ejemplo es cuando ampliamos una imagen y poco a poco vemos como se va descomponiendo en millones de puntos a medida que la agrandamos o cercamos.
Esto es esencial a la hora de imprimir una imagen ya que cuando ésta tiene baja calidad, se puede decir que la cantidad de pixeles que la componen no son los suficientes para ofrecernos la calidad deseada y por tanto el resultado será de mala calidad con una imagen poco definida en sus contornos.
Es decir, a más pixeles tendremos una mayor calidad y resolución de la imagen y por consiguiente podremos imprimir la imagen a un tamaño mayor sin que perdamos detalles. El único inconveniente que puede causarnos una imagen de mayor calidad es que ocupe más espacio en la unidad de almacenamiento que utilicemos, por ello es importante ajustarlos a la calidad deseada.